La fábrica esta en Chengdu (China). Volvo Cars trabaja constantemente para reducir la huella de carbono de su red de fabricación y ha alcanzado varios hitos en los últimos años.
Por Roberto Nemec
La planta de fabricación de Volvo Cars en Chengdu, la más grande de la compañía en China, ahora está alimentada por un 100 por ciento de electricidad renovable, lo que lleva la mezcla global de electricidad renovable de la compañía en su red de fabricación al 80 por ciento.
La combinación de electricidad 100% Renovable en Chengdu es el resultado de un contrato de suministro recientemente firmado y reducirá las emisiones de CO 2 de la planta en más de 11.000 toneladas por año.
Es el último paso concreto hacia la ambición de Volvo Cars de tener una fabricación neutral para el clima para 2025, parte de un plan climático más amplio que tiene como objetivo reducir la huella de carbono general por automóvil en un 40% entre 2018 y 2025. Para 2040, Volvo Cars pretende ser una empresa climáticamente neutral.
El nuevo contrato de electricidad también está en línea con las ambiciones más amplias en China de reducir las emisiones de carbono de la industria y reducir la huella de carbono resultante de la generación de energía.
Hasta hace poco, la planta de Chengdu ya obtenía el 70 por ciento de su electricidad de fuentes renovables. El nuevo contrato aborda el último 30 por ciento.
Según el nuevo contrato, alrededor del 65 por ciento del suministro de electricidad proviene de la energía hidroeléctrica, mientras que el resto proviene de la energía solar, eólica y otras fuentes renovables.
Volvo Cars trabaja constantemente para reducir la huella de carbono de su red de fabricación y ha alcanzado varios hitos en los últimos años. Todas sus plantas europeas han tenido un suministro de electricidad climáticamente
neutral desde 2008, mientras que la planta de motores en Skövde, Suecia, fue la primera en la red de la compañía en ser completamente climáticamente neutral en 2018.
En la planta de Gante en Bélgica, Volvo Cars instaló 15.000 paneles solares en 2018, la primera introducción a gran escala de la energía solar en su red de fabricación global.
Estas y otras medidas son parte del plan climático que Volvo Cars lanzó a fines del año pasado, uno de los más ambiciosos en la industria automotriz.
La pieza central del plan es la ambición de Volvo Cars de generar el 50 por ciento de las ventas globales de autos totalmente eléctricos para 2025, con el resto de los híbridos.
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