La Renault Fuego marcó una época de los argentinos no solo revolucionando a la movilidad urbana, sino también logrando grandes hazañas en el automovilismo local.
La Fábrica Santa Isabel (Córdoba) fue epicentro recientemente de un momento histórico para la marca del rombo. Se celebró el 40º Aniversario de fabricación nacional de la Renault Fuego. El encuentro contó con la presencia de Juan María Traverso, expiloto y múltiple campeón argentino de automovilismo, Oreste Berta, proyectista, desarrollista y constructor integral de motores y automóviles de competición, quienes se reunieron con directivos de Renault Argentina y colaboradores de la época. También participaron clubes de fanáticos de la Renault Fuego, que expusieron en la Fábrica unidades en excelente estado de preservación.
Breve historia
En los primeros meses de 1980, Renault sorprendía al público europeo con la llegada de un nuevo deportivo: la cupé Fuego. Presentado en sociedad en el Salón del Automóvil de Ginebra, el auto del rombo venía a llenar el espacio que habían dejado los modelos R-15 y R-17, pero redoblaba la apuesta al asumir el reto de ocupar un lugar protagónico en un competitivo segmento donde debía desafiar a marcas con larga tradición en la fabricación de autos deportivos. Para lograrlo, Renault recurrió a una extensa gama de versiones, completo equipamiento y un provocativo diseño. Con la denominación Fuego, la marca francesa interrumpía la identificación de sus modelos con números y se alineaba con el criterio adoptado con otros de sus recordados deportivos como el Floride y el Alpine.
Mientras el Renault Fuego iniciaba su exitosa carrera comercial en Europa, en Argentina la industria automotriz atravesaba por una etapa de fuertes transformaciones. La Ley de Reconversión automotriz había modificado las reglas de juego. La apertura de importaciones obligaba a las terminales radicadas en el país a renovar su oferta de productos para responder a las exigencias de un mercado que se tornó más competitivo. Renault Argentina aceptó el desafío. En 1979, la filial de la compañía francesa anunció un millonario plan de inversiones destinado a la actualización tecnológica del complejo industrial de Santa Isabel, la renovación de la línea en producción y el lanzamiento de nuevos modelos. Como parte de esa estrategia comercial, en la segunda mitad de 1981 arribaron al país las primeras unidades del Renault Fuego.
La producción nacional comenzó el 1 de julio de 1982, y se extendió durante 10 años, fabricándose la última unidad el 09/09/1992. En total, se fabricaron 19.952 unidades de todas las versiones de este modelo en Fábrica Santa Isabel.
COMMENTS