Test: Kia K3 Sedán GT-Line Visualmente atrapante

Test: Kia K3 Sedán GT-Line Visualmente atrapante

El nuevo compacto de la marca coreana llega importado de México para reemplazar al Río de cuarta generación, que se comercializó en nuestro país desde

El nuevo compacto de la marca coreana llega importado de México para reemplazar al Río de cuarta generación, que se comercializó en nuestro país desde 2018.

Por Roberto Nemec I Ezequiel González

 

Sin duda se trata de un vehículo muy llamativo, con la gran particularidad de que parece de un segmento más grande que el que ocupa. Se ofrece con carrocería Sedán, como el caso de la versión probada y Cross, que viene a ser un hatchback de cinco puertas.
Lanzado recientemente, una de las principales características es que adopta un simple motor Motor naftero de cuatro cilindros, 1.6 atmosférico y cadenero de 121 CV y 151 Nm. Este impulsor está asociado con una caja automática de seis velocidades, que administra la fuerza de las ruedas delanteras.

Este modelo, que fue desarrollado exclusivamente para el mercado latinoamericano, se destaca también por el nivel de equipamiento y el precio competitivo que propone.

Fabricado en la planta de Nueva León (México), ambas siluetas están diseñadas bajo el nuevo lenguaje estilístico al que Kia denomina “Opposites United” (Opuestos Unidos).

Con 4,79 metros de largo, este Sedán es 25 centímetros más extenso que el hatch, aunque ambos ofrecen la misma distancia entre ejes –2,67 metros–, asegurando un buen espacio trasero.

 

La capacidad del baúl también es notable, ya que alcanza los 544 litros.

Además de ser muy amplio, el habitáculo está muy bien insonorizado y es muy luminoso.

A la buena posición de manejo, gracias al asiento regulable en altura y al volante con movimientos en altura y profundidad, se le suma la agradable vista del tablero digital de 4,2”, integrado en un mismo panel junto a la pantalla multimedia de 10,25”.

Lamentablemente, adentro nos vamos a encontrar con una rueda de auxilio de uso temporario.

Fórmula eficaz

Sus 121 CV, junto con la caja del tipo convertidor de par, le alcanzan para lograr una velocidad máxima de 179,2 km/h y acelerar de 0 a 100 Km/h en unos modestos 12,1 segundos. En cuestiones de elasticidad, –una cifra que nos da un parámetro del comportamiento en los sobrepasos– el valor obtenido en las pruebas fue de, por ejemplo, 80 a 120 Km/h en 8,6 segundos. Nada sorprendente para un vehículo con un aspecto tan agresivo.

El consumo urbano tampoco fue de lo más elogiable, ya que el registro obtenido fue de unos discretos 8,7 Km/l. La situación cambia cuando se viaja a 120 Km/h constantes a 120 km/h, situación en la que rinde a unos razonables 14,1 Km/l. La capacidad del tanque de combustible es de 50 litros, por lo que a la velocidad de ruta mencionada podría lograr una autonomía de hasta 705 kilómetros.

A la hora de frenar, los discos en las cuatro ruedas y los sistemas de seguridad del K3 responden con mucha eficacia. Ante una urgencia se detiene en distancias cortas y manteniendo una línea bien recta. A modo de ejemplo, para detener sus 1.225 kg de 100 Km/h a “cero”, necesitó unos lógicos 40,5 metros. 

Otra de las virtudes del modelo radica en el comportamiento dinámico. Se muestra como un vehículo estable y con un andar muy confortable en la ruta. Con una adecuada medida de neumáticos (205/50 R17), en el uso diario urbano se mueve con mucha agilidad y son pocas las imperfecciones de las calles las que perturban la comodidad de los pasajeros. El despeje del suelo es apropiado, no obstante hay que tener cierto cuidado al atravesar cunetas o lomos de burro.

En ese mismo ámbito citadino, la dirección (de asistencia eléctrica) resulta muy liviana, aunque como es de esperar, se va endureciendo a medida que aumentamos la velocidad.

Muy completo

En cuestiones de equipamiento, la versión GT-Line probada tiene unos tapizados en cuero bitono muy originales y techo corredizo, entre otros. Además, de la larga lista podemos resaltar los espejos retrovisores eléctricos, calefaccionables con plegado automático, el climatizador automático bizona con salidas de aire para las plazas traseras, los comandos satelitales de audio al volante con reconocimiento de voz, los asientos traseros rebatibles 60/40, la central Multimedia con Android Auto y Apple Carplay Wireless, control de velocidad crucero, la computadora de a bordo, los puertos de carga delantero USB A + USB C, la cámara de retroceso con guías dinámicas el encendido automático de luces y los puertos de carga traseros USB C.

También ofrece particularidades, como la pantalla con diferentes sonidos relajantes, la alerta de olvido de objetos en el asiento trasero y el aviso sonoro para cuando el vehículo de adelante comienza a avanzar.

En materia de seguridad, el K3 ofrece como destacados los seis airbags, el ABS y el ESP y el control de pendientes. Asimismo como buen vehículo moderno, ofrece ayudas a la conducción tales como asistencia de pre-colisión delantera, asistencia de luces altas, asistencia de seguimiento de carril con ayuda al mantenimiento de carril y la alerta de atención del conductor.

Buena ecuación

El valor del modelo arranca en los 25.000 dólares para las variantes EX de las dos siluetas y llega a los 28.500 en el caso de las GT-Line. Dichos precios lo posicionan muy bien en uno de los segmentos más demandados de nuestro mercado, donde con la similar silueta también aparecen su primo Hyundai HB20, el Nissan Versa, el Volkswagen Virtus, el Toyota Yaris Sedán, el Citroën Basalt y el Fiat Fastback.

Ganador del máximo galardón (5 estrellas) de las pruebas de seguridad del LatiNCAP, el K3 propone una extensa garantía de tres años o 100.000 kilómetros. 

 

COMMENTS

Abrir Chat
💬 Necesitas ayuda?
Hola
Como podemos ayudarte?