Conversamos con Ricardo Pérsico, referente en la compra y venta de camiones usados, quien nos habla de su pasado y futuro, además de la estrecha relación que tiene con la CCA.
Por Roberto Nemec/Fotos: Ezequiel González
Siempre recordando a su padre Ricardo, quien hasta los 88 años trabajó a su lado y le enseñó todo lo que sabe del oficio, Ricardo Pérsico hijo nos cuenta orgulloso de que acaba de incorporar a sus dos hijos a la sociedad, que este año cumple 50 años. En esta nota conversamos acerca de su próspero concesionario ubicado en la avenida Chiclana al 4.200 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que lleva adelante junto a su familia. Con tanta experiencia en el rubro, Pérsico también nos brinda un claro panorama sobre la actualidad del sector, la importancia de ser socio de la Cámara del Comercio Automotor y de cómo se prepara para un 2025 que, según él, debería ser muy bueno.
¿Cómo fueron los inicios de la empresa?
-En los años 40, mi padre se dedicaba a la venta de frutas por la calle junto a su padrastro. Para actualizarse, un día decidió comprarse un camión: era un Ford 38. En ese momento, también comenzó a transportar materiales para la construcción. Ese viejo camioncito tenía una volcadora muy frágil, que una vez se le cayó y casi le causa un accidente fatal. Entonces decidió vender el camión y justo encontró otro casi en las mismas condiciones que el que había vendido, pero mucho más barato de lo que él lo había vendido. Entonces lo compró y a partir de ese momento se dedicó a la compra y venta de camiones. Al poco tiempo se asoció con dos de sus hermanos y ya en los 60 nació Automotores Cobo, que llegó a ser una agencia muy grande de usados en la avenida Cruz y Centenera. Entre los años 60 y 70 llegaron a tener un stock cercano a los 130 vehículos usados. En esas épocas el volumen de venta era realmente muy importante. Pero no eran los camiones de ahora; estamos hablando de los Ford 600 y 900 o el “Mercedito” convencional 312, entre otros. Recién en 1968 salió el Mercedes-Benz 1114 y ese fue el “boom” de los camiones.
A partir de 1975 mi padre decidió emprender el camino solo, por lo que se separó de sus hermanos. Entonces, el 1° de agosto de ese año toma posición en donde estamos ahora.
¿Y cuándo te incorporaste vos?
Cuando se independizó, yo tenía 15 años. Ahí mi padre me preguntó si quería trabajar con él y como acepté, comencé a cursar de noche el secundario. Al principio compramos dos casas viejas, que se demolieron para hacer la agencia. Con el mismo fin, después fuimos adquiriendo casas de los costados hasta llegar a los casi 50 metros que tenemos en la actualidad sobre Chiclana, porque para los camiones se necesita mucho espacio. El principio fue difícil debido al “Rodrigazo” y tuvimos que arrancar casi de nuevo. Antes teníamos un taller de mecánica y otro de pintura, pero como los tiempos cambiaron, los fuimos tercerizando y hoy, por los costos, no lo hacemos tanto. Sí los revisamos en forma general, para que el que lo compra se lo lleve en buen funcionamiento, porque además de que es nuestra filosofía, si el vehículo no trabaja, el cliente no va a poder generar ingresos para pagarlo.
¿Cuándo se sumaron tus dos hijos al negocio?
Un poco siguiendo la línea de mi padre, el primero que entra a la empresa es Leandro, que ya desde chico merodeaba el concesionario y que cuando estaba por cumplir los 18, al igual que yo terminó de estudiar de noche. Y Leila, que ya de chica había hecho algunos trabajitos para juntar algo de dinero, entró un poco de casualidad. Ella estudió Turismo y Hotelería y estuvo en el exterior haciendo pasantías. Pero cuando volvió, justo de acá se había ido una empleada administrativa y empezó haciendo algunas cosas. Esas tareas le fueron gustando, así que acá la tenemos también entre nosotros. Justo ahora estamos estrenando una nueva sociedad, que se llama Automotores Pérsico e Hijos S.R.L, en la que los tres somos socios gerentes.
¿Hasta qué antigüedad de vehículos trabajan?
Trato de comercializar del 2010 en adelante. Pero, si son más viejos y los tengo que tomar en parte de pago, si están bien de mecánica y gomas, también trato de tomarlos. Hay un público que busca camiones más viejos, más en estos momentos en los que se dispararon tanto los 0km.
A propósito, ¿tienen garantía sus vehículos?
Mucho antes de que lo exigiera la Ley de Defensa del Consumidor, nosotros ya dábamos garantía. Obviamente porque sostenemos que el cliente se tiene que llevar un buen producto. Y en nuestro caso la garantía es real: cualquier problema que aparezca, se lo tenemos que arreglar.
¿Se manejan también con el interior del país?
Sí, mucho. Especialmente con el campo, que para este año está muy optimista. Tenemos vendedores/comisionistas en muchas ciudades y pueblos, que son nativos del lugar. Ahora que la situación económica del país empieza a estar bien, no descarto en el futuro abrir un Showroom en el interior, porque ya lo habíamos pensado anteriormente y por los factores que ya conocemos no se dio.
¿Cuáles son las expectativas para este 2025?
Pienso que vamos a tener un año muy bueno y eso lo estamos notando desde el primer mes. El 2024 fue de reordenamiento, ya que veníamos de un proceso inflacionario que a nosotros, y pienso que a la mayoría, no nos beneficia. También creo que todavía las tasas de financiación están altas, pero que seguro en un corto plazo tienen que bajar. Eso a nosotros nos beneficiaría mucho.
¿A través de qué empresas dan financiación?
Trabajamos con algunos bancos y en algunos casos, como cuando conocemos al cliente, financiamos nosotros directamente.
¿Utilizan las redes sociales para vender?
Sí, mucho. Hoy en día el primer impacto es a través de las redes. Ese tema lo manejan mis dos hijos, que utilizan principalmente Instagram y Facebook bajo el nombre de @automotorespersico. También publicamos en el sitio de la CCA, Nuestros Autos, que tiene la ventaja de ser gratis, y en MercadoLibre, que tiene un costo muy elevado.
Como socio desde hace más de 30 años, ¿qué opinión tenés de la CCA?
La Cámara tiene muchos beneficios: Asesoría Registral, donde está Juan Orsi o la Asesoría Impositiva, con todos los abogados que entienden mucho del tema. También aprovecho mucho la revista Cámara Val, además de la venta de formularios y otro tipo de asesoramiento. Yo todo eso lo veo muy positivo y de mucha ayuda. Además, quiero mencionar el trabajo que día a día lleva a cabo la CCA para fortalecer el sector. También, logros como la modificación a la disposición para la inscripción como Comerciante Habitualista o la eliminación del CETA, entre muchos otros.
En pocas palabras, ¿a qué le atribuís el éxito de tu negocio?
Básicamente, el éxito está en tratar bien al cliente; en venderle un buen producto; en reconocerle cuando tiene un problema; en ser flexible en la forma de pago y en brindarle toda la documentación correspondiente. Todo eso hace que luego te vuelvan a comprar y que te recomienden a través del boca a boca, cosa que para nosotros eso es lo más importante.
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