Manejada por dos jóvenes parejas, American Village Automotores es una exitosa agencia ubicada en uno de los lugares más tradicionales para la compra-v
Manejada por dos jóvenes parejas, American Village Automotores es una exitosa agencia ubicada en uno de los lugares más tradicionales para la compra-venta de vehículos 0Km y usados.
Por Roberto Nemec I Fotos: Ezequiel González
Con un local muy ameno y bien ambientado, ubicado sobre la Avenida Beiró 2181 y un prolijo galpón por la misma zona, los cuarentañeros, Martín Pamato y su pareja Micaela, junto a Gastón, también con su novia Daniela, le ponen toda la onda y la energía a una actividad que les apasiona: la compra-venta de autos. En esta charla los cuatro nos cuentan acerca de cómo fueron sus comienzos y cómo se conocieron. Además nos hablan de la importancia del trato con los clientes, las referencias en las redes y el tipo de vehículos que prefieren comercializar. Todo eso sin dejar de mostrarnos las lindas oficinas y hasta un entrepiso con un salón de juegos, donde disfrutan de los pocos ratos libres.
¿Cómo comenzaron con la agencia?
-En realidad a mí siempre me gustó cambiar mis vehículos. Compraba uno y a los dos o tres meses ya lo quería renovar. Entre tanta compra/venta, siempre tuve varios amigos, que eran dueños de concesionarios a los que le compraba. Después empecé a hacerlo por mi cuenta y siempre alguna diferencia sacaba. En 2021 nosotros teníamos un lavadero de autos y cocheras en la avenida América 662, Saénz Peña. Un día vino a lavar el auto un amigo, Lucas Bizarro, y nos quedamos charlando. Mientras esperaba me empezó a hacer preguntas tipo: “¿cuánto vale este modelo? ¿y cuánto te deja este? ¿y cuánto aquél? ¿y qué hay de aquello?” Entonces, cuando le iba respondiendo me interrumpe y me dice: “Vos estás perdiendo el tiempo, acá tenés que vender autos”. Así fue que desde que me lo dijo, hasta que abrí el concesionario pasó nada más que un mes. Cerré el lavadero y en ese mismo lugar arrancamos con sólo dos autos. Por eso, como también seguíamos teniendo el alquiler de las cocheras, les pedíamos a los clientes que dejaran ahí sus autos para que parezca que teníamos varios. Después de a poco lo fuimos llenando un poco más.
-Y luego se mudaron al local actual…
-Sí, el de Saénz Peña era abierto y estaba sobre una avenida transitada, por lo que teníamos que lavar los autos hasta quince veces por día. Entonces, en febrero de 2024, uno de mis mejores amigos, Hernán, me consiguió este lugar para alquilar. Hasta agosto de ese año tuvimos los dos al mismo tiempo, hasta que se me venció el contrato del de allá y nos quedamos sólo con este. Después también alquilamos un galpón a diez cuadras de acá, donde entran aproximadamente unos 15 autos.
-¿Y cómo fueron los comienzos en este local?
-Acá es todo distinto. Esto es como la venta de ropa en la calle Avellaneda. Por esta avenida viene mucha gente que sale a buscar autos. De todos modos lo fuerte ahora son los sitios web y las redes.
-Además de ustedes dos, ¿quienes integran actualmente el negocio?
-Al principio estábamos nosotros dos solos y no teníamos tiempo para abarcar todo lo que había que hacer. Cada dos por tres teníamos que cerrar para estar en el galpón o realizar algún trámite. Hasta que hace relativamente poco nos juntamos con Daniela y Gastón, que también tenía mucha experiencia por haber trabajado en grandes agencias. Con ellos nos llevamos muy bien. También, tenemos una gestora, Romina Zapata, que trabaja con nosotros desde el día cero y nos hace todos los trámites.
-Este local lo abriste en un momento complicado…
-Nunca tuvimos problemas. No hubo un mes en el que no estuvimos ni empatados.
-¿Y a qué atribuís eso principalmente?
-Yo creo que es la mercadería con la que trabajamos. A nuestros vehículos los vienen a ver una o dos personas y se lo llevan. Los autos que vendemos están impecables. Es raro que alguien los vea y dude. Mucha gente viene, porque leen las referencias en Google, que son muy buenas. Tenemos mucha gente del interior, que generalmente no confía en los vendedores de autos porteños. Muchos vuelven y siguen cambiando el modelo con nosotros.
¿Qué stock de vehículos tienen actualmente?
Tenemos en promedio unos 30 autos. También trabajamos con 0Km y motos. En general son todos seminuevos, hasta diez años. En todos los casos tienen que estar en muy buen estado para evitar futuros problemas.
¿Cómo trabajan el tema de la financiación?
Trabajamos con una financiera, que opera con varios bancos. Por otro lado, a los clientes de más confianza, que son como amigos ya, una parte les financiamos directamente nosotros.
¿Dónde se los puede encontrar en las redes?
Principalmente estamos en MercadoLibre, Marketplace, TikTok e Instagram. En todos el nombre de la cuenta es @americanvillageautomotores.
¿Desde cuándo son socios de la CCA y por qué?
Hace un par de años se presentó el promotor acá y nos adherimos porque el sólo hecho de exhibir el logo es una tranquilidad para el cliente que conoce del tema. Sabemos que además tienen muchos servicios, pero todavía no los estamos usando.
¿Qué perciben de la economía del país en función de lo que les transmiten los clientes?
El comportamiento de la gente depende del tipo de vehículo que buscan. Por ejemplo, los clientes de los autos caros no tienen muchos problemas. Si el auto vale 30 mil dólares, lo pagan y listo. Distinto es el caso de los autos más baratos, a los que la gente nunca llega con los ahorros y la mayoría de las veces tienen que recurrir a la financiación.
¿Ofrecen garantía?
En teoría son tres meses por caja y motor, pero nosotros cubrimos muchos más desperfectos. Siempre intentamos solucionar todo para no tener problemas con el cliente. La idea es que queden todos contentos y el día de mañana vuelvan o nos recomienden. No sentimos que perdimos cuando nos hacemos cargo de arreglos que no dependían de nosotros. Al contrario, todo eso siempre vuelve.
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