Increíble y real. Son cosas que pasan sólo en el país del norte.
Por Roberto Nemec
En la ciudad de Nashville, en Estados Unidos, existe una máquina tragamonedas que vende coches usados ¿Cómo es esto posible? Bueno…en el país en donde la automatización es total, en donde muchos bienes de consumo se adquieren con este tipo de máquinas, desde una botella de gaseosa hasta numerosos dispositivos de tecnología, resulta lógico que hasta los autos se comercialicen de esta forma.
Para no quedarse atrás de esta tendencia de comprar todo a través de máquinas expendedoras, la empresa Carvana.com, que se dedica a vender vehículos usados bajo un interesante concepto de localización y compra online en donde el cliente puede adquirir el auto, probarlo por siete días, y devolverlo si no está convenido para seleccionar otra opción.
Para resaltar lo novedoso de sus sistema, la empresa ha creado una máquina expendedora de autos, y la colocó en la ciudad de Nashville. Esta “vending machine” es en realidad un edificio de cristal de cinco pisos, algo parecido al de Autostadt de VW, pero en miniatura.
Los clientes interesados en los autos expuestos en la “máquina” de Carvana deberán hacer un proceso de selección y compra vía online, incluso deberán pagar el vehículo mediante transferencia electrónica, o a través de la autorización de una línea de crédito. Una vez que todo ese protocolo fue completado, el cliente deberá asistir al lugar, en donde le entregarán una enorme moneda previamente programada y personalizada con la elección del cliente que la debe insertar en la ranura que hace funcionar a un brazo robótico. Además de la “Máquina Dispensadora” de coches de Nashville, Carvana ofrece a los compradores la entrega a domicilio del vehículo.
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