“La fuerte caída de la venta de autos usados en los últimos dos meses (15% en septiembre y 16% en octubre) es muy preocupante”, expresó Alberto Príncipe.
“A la problemática ya conocida, falta de stock en los locales debido a no poder reponer los autos que se venden fundamentalmente por el mercado distorsionado en que estamos sumergidos, ahora se le suma los efectos que la inflación está ocasionando en el poder de compra de la gente y las cuestiones estacionales”, dijo el directivo.
“Pese a estos inconvenientes hacia fin de año estaremos en los volúmenes de venta del 2021”, mencionó Príncipe.
“Estamos convencidos que a pesar de la coyuntura económica que estamos atravesando, esperamos que el gobierno apoye a nuestro sector que tanto participa en la creación masiva de empleos como en el aporte de impuestos”, concluyó.
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