La CCA nació en 1954 y agrupa a todos los sectores del automotor, desde concesionarias y agencias de autos usados hasta empresas de camiones, tractores y motos.
La Cámara del Comercio Automotor cumplió el 15 de septiembre sus primeros 70 años de vida. Ya pasaron siete décadas de nuestro querido sector automotor y el común denominador al querer describirlo es: todo se repite. Cómo un rueda, todo vuelve. Así fue. Tuvimos mercados excelentes, buenos y malos. También, las problemáticas en cada uno de ellos, fueron parecidas. Alcanza con ojear las notas periodísticas de cada época. En el año 2013 se registró el récord histórico en venta de vehículos nuevos y usados. A partir de ese año volvimos con las diferentes problemáticas y el mercado comenzó a caerse. Hoy, cumplidos los primeros siete meses del año, el mercado del auto usado está sumergido en una situación, que la podemos tildar, de difícil. ¿Algo impensado? ¿Algo inimaginable? Simplemente: la historia se repite. Tenemos que trabajar como tantas otras veces con la esperanza puesta en el destino final.
Los comienzos
La CCA fue creada baja la presidencia de Marcos Victorica y su objetivo principal fue la necesidad de consolidar un verdadero sector empresario que pudiera representar el surgimiento en la vida económica de un elemento como el automotor, tan útil para el progreso de un país extendido como el nuestro. Fue el comienzo de una ardua, fecunda y prolongada labor, llevada adelante por un grupo de empresarios que lucharon por el sector a través de los años. “Desde ese momento y hasta el día de hoy, la Cámara busca permanentemente desarrollar el sector y brindar soporte y asistencia a sus asociados, sean pequeñas, medianas y grandes empresas, a fin de ayudarlos en su crecimiento y progreso. Es nuestro objetivo entender en profundidad las necesidades de nuestros socios y otorgarles beneficios útiles y relevantes a las problemáticas actuales. Hemos obtenido muchos logros y vamos por muchos más”, dijo Alberto Príncipe, actual presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
Dr. Julio Rotman: su historia
Nuestra institución fue constituida por estatutos suscriptos el 15 de septiembre de 1954, habiendo obtenido personería jurídica por Decreto 7898/56 del 27 de abril de 1956. La obtuvo bajo el nombre de “Cámara del Comercio Automotor”, por Resolución de la Secretaría de Justicia de la Nación Nº 000557 del 27 de diciembre de 1966. En su redacción y tramitación actuó oficialmente el Dr. Julio Rotman, quien desde su inicio oficio como asesor consultor de la misma.
A partir de la creación de la CCA, se aboco al lograr la creación de un Registro de la Propiedad del Automotor que asegurara al titular de un vehículo su derecho de propiedad, que diera seguridad y transparencia al adquirente de buena fe, pusiera fin a las maniobras y desprolijidades que se derivaran de la dispersión de normas provinciales que legislaban sobre patentes y que permitiera que sobre el automotor, como bien registrable, se constituyeran prendas que facilitara la concesión de créditos y así aumentar y agilizar el comercio automotor.
En esa tarea volvió a actuar el Dr. Rotman, quien como antecedentes había llevado importantes estudios sobre la publicidad de los derechos reales mobiliarios, la vigencia y utilidad de la prenda agraria, la prenda sin desplazamiento y, el registro de créditos prendarios. Su versación y reconocimiento de esos estudios llevo a las autoridades a designarlo para integrar la comisión redactora de la ley de creación del Registro como coordinador.
Luego dedico gran parte de sus esfuerzos a lograr que la vigencia del contrato de prenda sobre bienes muebles sin desplazamiento tuvieras para los acreedores la seguridad de tener el debido respaldo legal para obtener su restitución. Para ello era necesario que se admitiera la medida precautoria del secuestro, medida que era reacia la Justicia de conceder. Para ello, el Dr. Rotman libro batallas judiciales, con el aval de la Cámara, que lograron rever el criterio a partir del fallo Juan José Gandiano. De esa lucha nació su trabajo “El secuestro en la Prenda con Registro”.
Años más tarde, fue designado coordinador de la Comisión Asesora y Consultiva para organizar el funcionamiento del Registro por Resolución Nº 21 del 8/11/66 de la Secretaria de Justicia. En el año 1972 integró la Comisión para el estudio y elaboración de una nueva ley de prenda con registro nombrada el 18 de abril de ese año por Resolución Nº 170 del Ministerio de Justicia. Fue autor del Estudio “La buena fe en la Prenda con Registro (Abeledo Perrot 1967) y publicó diversos trabajos en Jurisprudencia Argentina, revista de Derecho Comercial y Notarial y El Cronista Comercial. Fue miembro titular del Instituto Argentino de Derecho Comercial y Director de la Asociación Jurídica Argentina.
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